Bienvenid@, tu presencia ilumina este rincón de letras, y agradezco cada momento que elijas pasar conmigo un lindo encuentro....

jueves, 29 de julio de 2010

Poemas de Jaime Sabines




Jaime Sabines Gutiérrez, nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas-México el 25 de marzo de 1926. Hijo de un libanés emigrado. Vivió alternativamente ahí y en la ciudad de México. Tuvo una infancia normal, fue jugador de trompo, canicas y baloncesto. Declamador desde la primaria, lo fue oficialmente en la secundaria. Estudió medicina, pero abandonó estos estudios, posteriormente estudió letras en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se licenció en Lengua y Literatura Española. Mantuvo la paz y la poesía al mismo tiempo: las personas lo amaban y apreciaban su orgullo de ser poeta. Sus primeros pasos por la poesía fueron; "Instrospección", "A mi madre", "Siento que te pierdo" y "Primaveral", los anteriores fueron publicados en el periódico El Estudiante, una publicación de las sociedades estudiantiles de la Escuela Normal y de la Preparatoria de Tuxtla Gutiérrez. En 1949 regresa a la Ciudad de México para ingresar a la licenciatura en «Lengua y literatura española» en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Entre sus influencias literarias se cuentan Pablo Neruda, García Lorca y James Joyce. Sus escritos se basaron en su presencia en diversos lugares cotidianos como la calle, hospitales, patios, etcétera. Sus poemas son viajes al fondo oscuro de las emociones, siempre con fuerza y siempre desgarradores. De su interior sacó poemas toscos y abruptos. A veces acertó y a veces no, pero cuando lo logró, sus poemas, hablan del amor o de la muerte del padre, tienen una fuerza y una tenacidad en donde el ritmo del lenguaje y la potencia de las expresiones dejan sin aliento al lector, seguro de haber tocado una verdad. En 1954 se publicó uno de sus libros, quizá el menos entendido en su país y el más apreciado fuera de él, "Tarumba". Sabines sufre un accidente al caer por una escalera, en él se rompió una pierna y se fracturó la cadera, con lo que dio comienzo una vida de sufrimiento y de dolor. Falleció el 19 de marzo de 1999 en México, Distrito Federal, víctima de un cáncer a la edad de 72 años.





POEMAS





MI CORAZÓN EMPRENDE...



Mi corazón emprende
de mi cuerpo a tu cuerpo
último viaje.
Retoño de la luz,
agua de las edades que en ti,
perdida, nace.
Ven a mi sed, ahora.
Después de todo.
Antes.Ven a mi larga sed entretenida
en bocas, escasos manantiales.
Quiero esa arpa honda que en tu
vientre arrulla niños salvajes.
Quiero esa tensa humedad
que te palpita,
esa humedad de agua que te arde.
Mujer, músculo suave.
La piel de un beso entre tus senos
de oscurecido oleaje me navega en la boca
y mide sangre.
Tú también. Y no es tarde.
Aún podemos morirnos uno en otro:
es tuyo y mío ese lugar de nadie.
Mujer, ternura de odio,
antigua madre,quiero entrar,
penetrarte,veneno, llama,
ausencia,mar amargo
y amargo, atravesarte.
Cada célula es hembra,
tierra abierta,agua abierta,
cosa que se abre.
Yo nací para entrarte.
Soy la flecha en el lomo
de la gacela agonizante.
Por conocerte estoy,
grano de angustia
en corazón de ave.
Yo estaré sobre ti,
y todas las mujeres
tendrán un hombre
encima en todas partes.



ALLÍ HABÍA UNA NIÑA



Allí había una niña.
En las hojas del plátano
un pequeño hombrecito
dormía un sueño,
en un estanque, luz en agua,
yo contaba un cuento.
Mi madre pasaba interminablemente
alrededor nuestro.
En el patio jugaba
con una rama un perro.
El sol -qué sol,
qué lento-se tendía,
se estaba quieto.
Nadie sabía qué hacíamos,
nadie, qué hacemos.
Estábamos hablando, moviéndonos,
yendo de un lado a otro,
las arrieras, la araña,
nosotros, el perro.
Todos estábamos en la casa
pero no sé por qué.
Estábamos. Luego el silencio.
Ya dije quién contaba un cuento.
Eso fue alguna vez porque recuerdo
que fue cierto.



Quiero apoyar mi cabeza
en tus manos, Señor.
Señor del humo,
sombra, quiero apoyar mi corazón.
Quiero llorar con mis ojos,
irme en llanto, Señor.
Débil, pequeño, frustrado,
cansado de amar, amor,
dame un golpe de aire,
tírame, corazón.
Sobre la brisa, en el alba,
cuando se despierte el sol,
derrámame como un llanto,
llórame como yo.



Pequeña del amor,
tú no lo sabes,
tú no puedes saberlo todavía,
no me conmueve tu voz
ni el ángel de tu boca fría,
ni tus reacciones de sándalo
en que perfumas y expiras,
ni tu mirada de virgen
crucificada y ardida.
No me conmueve tu angustia
tan bien dicha,ni tu sollozar
callado y sin salida.
No me conmueven tus gestos
de melancolía, ni tu anhelar,
ni tu espera,ni la herida
de que me hablas afligida.
Me conmueves toda tú
representando tu vida
con esa pasión tan torpe
y tan limpia, como el que quiere matar
separa contar: soy suicida.
Hoja que apenas se mueve
ya se siente desprendida:
voy a seguirte queriendo
todo el día.


LA COJITA ESTÁ EMBARAZADA


La cojita está embarazada.
Se mueve trabajosamente,
pero qué dulce mirada
mira de frente.
Se le agrandaron los ojos
como si su niño
también le creciera en ellos
pequeño y limpio.
A veces se queda viendo
quién sabe que cosas
que sus ojos blancos
se le vuelven rosas.
Anda entre toda la gente
trabajosamente.
No puede disimular,
pero, a punto de llorar,
la cojita, de repente,
se mira el vientre y ríe.
Y ríe la gente.
La cojita embarazada
ahorita está en su balcón
y yo creo que se alegra
cantándose una canción:
"cojita del pie derecho
y también del corazón".



TU CUERPO ESTÁ A MI LADO


Tu cuerpo está a mi lado
fácil, dulce, callado.
Tu cabeza en mi pecho
se arrepiente
con los ojos cerrados
y yo te miro y fumo
y acaricio tu pelo enamorado.
Esta mortal ternura con que callo
te está abrazando a ti
mientras yo tengo
inmóviles mis brazos.
Miro mi cuerpo,
el muslo en que descansa
tu cansancio,
tu blando seno oculto y apretado
y el bajo y suave respirar de tu vientre
sin mis labios.
Te digo a media voz
cosas que invento a cada rato
y me pongo de veras triste y solo
y te beso como si fueras tu retrato.
Tú, sin hablar, me miras
y te aprietas a mí
y haces tu llanto sin lágrimas,
sin ojos, sin espanto.
Y yo vuelvo a fumar,
mientras las cosas
se ponen a escuchar
lo que no hablamos.



miércoles, 28 de julio de 2010

Poemas Blanca Varela







Blanca Leonor Varela Gonzáles, nació en Lima-Perú el 10 de agosto del 1926, en el seno de una familia de artistas y escritores. En 1943 ingresó a la Universidad de San Marcos para estudiar Letras y Educación. Era una de las voces mayores de la lírica latinoamericana. Su poesía, trabajada con mucho rigor desde los primeros textos, tiene la altura y la intensidad de las mejores composiciones de sus pares femeninos: Gabriela Mistral o Juana de Ibarbourou. Alejada voluntariamente de todo lo que pueda ser reconocimiento literario, gloria u honor público Blanca Varela se ha mantenido en una cierta resistencia cultural, ética y estética, frente a dogmatismos de todo signo y de ello surgió una voz radicalmente moderna y abismalmente volcada en sus raíces.

PREMIOS

- Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo 2001
- III Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca Ciudad de Granada, 2007
- XVI Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, 2007

Muere el 26 de marzo del 2009 a los 82 años.

Octavio Paz escribió sobre su obra: “Blanca Varela es una poeta que no se complace con su canto. Con el instinto del verdadero poeta, sabe callarse a tiempo. Su poesía no explica ni razona. Tampoco es una confidencia. Es un signo, un conjuro frente, contra y hacia el mundo, una piedra negra tatuada por el fuego y la sal, el amor, el tiempo y la soledad. Y, también, una exploración de la propia conciencia".









ANTOLOGÍA POÉTICA






ASÍ SEA


El día queda atrás,
apenas consumido y ya inútil.
Comienza la gran luz,
todas las puertas ceden ante un hombre
dormido,
el tiempo es un árbol que no cesa de crecer.

El tiempo,
la gran puerta entreabierta,
el astro que ciega.

No es con los ojos que se ve nacer
esa gota de luz que será,
que fue un día.

Canta abeja, sin prisa,
recorre el laberinto iluminado,
de fiesta.

Respira y canta.
Donde todo se termina abre las alas.
Eres el sol,
el aguijón del alba,
el mar que besa las montañas,
la claridad total,
el sueño.




A MEDIA VOZ



La lentitud es belleza
copio estas líneas ajenas
respiro
acepto la luz
bajo el aire ralo de noviembre
bajo la hierba
sin color
bajo el cielo cascado
y gris
acepto el duelo y la fiesta
no he llegado
no llegaré jamás
en el centro de todo
esta el poema intacto
sol ineludible
noche sin volver la cabeza
merodeo su luz
su sombra animal
de palabras
husmeo su esplendor
su huella
sus restos
todo para decir
que alguna vez
estuve atenta
desarmada
sola casi
en la muerte
casi en el fuego.





DAMA DE BLANCO



El poema es mi cuerpo
esto la poesía
la carne fatigada
el sueño el sol
atravesando desiertos
los extremos del alma se tocan
y te recuerdo Dickinson
precioso suave fantasma
errando tiempo y distancia
en la boca del otro habitas
caes al aire eres el aire
que golpea con invisible sal
mi frente
los extremos del alma se tocan
se cierran se oye girar la tierra
ese ruido sin luz
arena ciega golpeándonos
así será ojos que fueron boca
que decía manos que se abren
y se cierran vacías
distante en tu ventana
ves al viento pasar
te ves pasar el rostro en llamas
póstuma estrella de verano
y caes hecha pájaro
hecha nieve en la fuente
en la tierra en el olvido
y vuelves con falso nombre de mujer
con tu ropa de invierno
con tu blanca ropa de
invierno
enlutado.





DESTIEMPO


I

Se fue el día,
las escamas del sueño giran.
Todo desciende,
la noche es el tedio.
En el desierto, a oscuras,
temerosa del amor
la ostra llora a solas.
Caen las lívidas hojas de tu frente,
Te alejas, negra burbuja sin destino.
Se abren súbitamente mil calles,
arrecifes en llamas retienen tu cuerpo
helado como una lágrima,
nada te hiere,
el coral clava su garra en tu sombra,
tu sangre se desliza,
inunda praderas,
salta de las ventanas
como un rojo sonido
y todo esto no es sino el otoño.


II


El rayo ha perfumado
ferozmente nuestra casa.
Tenemos sed, tenemos prisa
por golpear con el hueso
de una flor en la tiniebla.
Hay un árbol talado en esta historia.
Contemplamos el cielo.
No hay señales.
Es de día
Es de noche
Murió la araña que media el tiempo,
Sólo hay un viejo muro
y una nueva familia
De sombras.
Toda la palidez inexplicable
es el recuerdo.
Travesía de muralla a muralla,
El abismo es el párpado,
Allí naufraga el mundo
Arrasado por una lágrima.
Despierto.
Primera isla de la conciencia:
un árbol.
El temor inventa el vuelo.
El desierto familiar me acoge.





TAL VEZ EN PRIMAVERA



Tal vez en primavera.
Deja que pase esta sucia estación de hollín y lágrimas
hipócritas.
Hazte fuerte. Guarda miga sobre miga. Haz una fortaleza
de toda la corrupción y el dolor.
Llegado el tiempo tendrás alas y un rabo fuerte de toro o
de elefante para liquidar todas las dudas, todas las
moscas, todas las desgracias.
Baja del árbol.
Mírate en el agua. Aprende a odiarte como a ti mismo.
Eres tú. Rudo, pelado, primero en cuatro patas, luego en
dos, después en ninguna.
Arrástrate hasta el muro, escucha la música entre las
piedrecitas.
Llámalas siglos, huesos, cebollas.
Da lo mismo.
Las palabras, los nombres, no tienen importancia.
Escucha la música. Sólo la música.





FUENTE



Junto al pozo llegué,
mi ojo pequeño y triste
se hizo hondo, interior.

Estuve junto a mí,
llena de mí, ascendente y profunda,
mi alma contra mí,
golpeando mi piel,
hundiéndola en el aire,
hasta el fin.
La oscura charca abierta por la luz.
Éramos una sola criatura,
Perfecta, ilimitada,
Sin extremos para el amor pudiera asirse.
Sin nidos y sin tierra para el mando.




martes, 27 de julio de 2010

Poemas Joaquín Sarrión Larrey


Joaquín Sarrión Larrey, nació en Navas de Jorquera, Albacete-España. Poemas del Mundo es su primera publicación de poemas románticos y ahora prepara una segunda parte, que seguro será tan excepcional o más que la primera.







POEMAS DEL MUNDO
De Joaquín Sarrión Larrey





EL MANANTIAL


Agua limpia
y transparente,
que nace de este manantial.
Inspiración de deseos,
y poemas para recitar.
Estuve aquí con mi amada,
la luna y este manantial.
Las dos fueron testigo,
de lo que tuve que recitar,
mirando las aguas tranquilas,
de este manantial,
con dedicación a mi amada,
empecé a recitar.
Tus labios son un manantial,
que mis labios beberán,
cuando te vaya a besar.





LA NIÑA DE LOS PAJAROS
DEDICADO A MI HIJA VERONICA


Quisiera parar el tiempo,
para disfrutar de este momento,
con mi niña entre mis brazos,
riendo, llorando o durmiendo.
Día a día tu crecías,
guapa y alta te veía,
y en tu cara la inocencia,
reflejaba la alegría,
la adolescencia llamo a tu puerta,
tendría que despertar,
creía que solo estaba en mi mente,
pero no podía negar,
lo que ya era evidente.
El tiempo fu pasando,
y tu fuiste cambiando,
gustos y aficiones,
fuiste combinando.
En tu jaula de metal,
tus pájaros de colores,
aletean sin cesar,
cantando sus melodías,
que contentos están,
y de esa forma,
te lo quieren demostrar.
Tu dulzura, tu ternura y tu bondad,
hacen que este sueño,
se convierta en realidad,
y por eso te pedimos,
que no cambies jamás.
Naciste con ese don,
que todo el mundo quisiera,
te estas ganando el cielo,
aunque tu no lo supieras......





LIENZO IMAGINARIO
DEDICADO A MI MUJER MARIA


Te estoy haciendo un lienzo,
que no se puede pintar,
con paletas ni colores.
Pues me valgo de mis sueños,
para no cometer errores.
Tocaba tu cara y te dibujaba,
divino milagro que he de plasmar,
en un lienzo nuevo, que he de pintar.
Pintaba tus cabellos largos y rubios,
que sobre tu espalda caían,
como seda preciosa,
para mi serían.
Perfilaba tus ojos azul profundo,
como un ancho mar,
que por mucho que mires,
nunca ves el final.
Cuando esté terminado,
lo colgaré en mis sueños,
para recordarte siempre,
y llevarte en mis pensamientos.
Solo lo podrá ver,
quién quiera,
o se enamore,
y podrá percibir,
la magia de sus colores.
También lo podemos percibir,
con imaginación y sueños.
Mezcla de inspiración,
para pintarte como eres,
y poderte demostrar,
que gran artista se es…
cuando se quiere.



LA PALABRA

Grandiosa expresión,
de gestos y sonidos,
entendimiento común,
entre todas las gentes,
a pesar de razas
e idiomas diferente.
Dichosa palabra,
que me ha enfadado,
hubiese sido mejor,
que te hubieses callado.
Se me pone el bello de punta,
por el timbre de tu voz,
me susurras al oído:
"yo te quiero mi amor"
Las palabras verdaderas,
a veces no las encuentro
me surgen del pensamiento,
escojo las más grandes y bellas,
para luego redactarlas,
y escribir grandes poemas.




MI PRIMOGENITO
DEDICADO A MI HIJO DANIEL


Tan solo en una palabra,
que no se puede explicar,
el quedarme sin aliento,
al ver sus ojos abiertos.
Emoción y satisfacción,
de un padre primerizo,
por ser la primera vez,
que puede ver a su hijo.
Fuiste temprano al andar,
gateabas sin cesar,
ibas donde tu querías,
con todos esos juguetes,
que tanto te entretenían.
verte crecer en el tiempo,
fueron nuestros mejores momentos,
para el gozo de tus padres,
que están felices y contentos.
El hacerte este poema,
me ha llevado mucho tiempo,
al intentar plasmar,
tu nobleza y tu talento.
eres un poco testarudo,
y difícil de convencer,
pero al final te das cuenta,
que no es malo ceder.
Al hacerte este poema,
ya me doy por satisfecho,
por haber dejado un hombre,
todo un hombre de provecho.


SOLO TÚ


El tener memoria,
es recordar el pasado,
el vivir el presente,
es estar a tu lado,
por los años felices,
que hemos pasado.
Cada etapa que pasa,
estando a tu lado,
divino tesoro,
que Dios me ha dado.
Estuve anoche,
mirando las estrellas,
la que mas brillaba,
eras tú, una de ellas.
Deseo que pase,
el tiempo al revés,
para volver a encontrarte,
y empezar otra vez.
Entraste en mi vida,
como sangre en vena,
que fluye y fluye,
y nunca se acaba,
por que si no la vida,
va y se me acaba.
Deseo llevarte,
siempre en mi mente,
recordar tu cara,
al quedarme dormido,
despertar en un valle,
donde estemos unidos.
Vivir en el tiempo,
sentir la pasión,
de tus grandes besos,
preciosos momentos.
Por estar a tu lado,
lo bello es vivir,
siempre enamorado.
Dos corazones que laten,
con un mismo latido,
fundidos en uno,
el tuyo y el mío.



EL MUNDO SE MUERE

El mundo se muere,
morimos con el,
empecemos de nuevo,
para renacer,
la energía del sol,
ya es evidente,
cubrir el ozono,
es lo as urgente,
salvemos la naturaleza,
que es nuestra autentica pureza,
repetimos bosques y pinos,
que es lo mejor de nuestro destino.
Reuniones en el mundo,
se están celebrando,
queremos soluciones,
para remediarlo,
el mundo es muy bello,
para abandonarlo,
nuestra misión se define,
en protegerlo y cuidarlo,
muchas son las teorías,
de engendrar este mundo,
por causa divina,
por una explosión,
pero no me preocupa,
porque esto es real,
que vivo en este mundo,
el que he de cuidar,
respetemos el mundo,
cuidemos de el,
empecemos de nuevo,
para renacer.


LA MIRADA


Mirada perdida,
mirada distante,
mirada que fue,
también arrogante,
tu dulce mirada,
llego a cautivarme,
tus ojos vacíos,
parecen distantes,
se ve la tristeza,
ya no es como antes.
Recuperar tu mirada,
es mi obra constante,
mirada de amor ,
tus ojos azules,
velare tus sueños,
para que te cures.
Sueño cumplido,
sueño hermoso,
sueño que acaba,
siendo gozoso.



DAMA TRISTE Y SOMBRÍA


Dama triste y sombría,
que paseas entre la gente,
para ver a quien escoges,
y te llevas para siempre.
No te dejas comprar,
no te dejas vender,
y por mucho que te rueguen,
no te dejas convencer.
Se que cuando me visites,
te tendré que conocer,
no te tengo ningún miedo,
un respeto tal vez.
Dicen del que te a visto,
que eres una inmensa luz,
que te quieres ir con ella,
de la paz que te da,
y el sosiego que te queda.
Cumple con la misión,
que te han encomendado,
me quitaras la vida,
pero nunca mi pasado.



MADRE
DEDICADO A MI MADRE

Tanto sufrimiento,
tanto que a luchado,
y al final se ha ido,
y nos a dejado.
Trozo de mi corazón,
que un día se seco,
cuando ella murió.
cuando iba a visitarte,
hablabas y hablabas,
solo necesitabas,
ser escuchada.
cuantos recuerdos,
cuanta nostalgia,
si yo pudiera,
devolverte a la vida,
escucharte otra vez,
¡qué grande seria!
Vivir del recuerdo,
hasta encontrarte,
maldigo ese día,
en que nos dejaste.
Madre... en un mundo nuevo,
nos encontraremos,
mientras tanto,
no me olvides,
te echo de menos.


BRISA SUAVE Y FUERTES VIENTOS

Brisa suave y fuertes vientos,
suave soplido del viento,
que mueve espigas de trigo,
que mueve ramas de pino,
brisa suave agradecida,
que luego se turbaría,
en viento fuerte y malvado,
llamado huracanado,
que distintos estos vientos,
en sus dos comportamientos,
lo bueno se vuelve malo,
y lo malo se transforma,
en manga tifón o tornado,
que importa su definición,
si lo que deja a su paso
es todo desolación.


lunes, 26 de julio de 2010

Mucha mujer por Mario Beer-Sheva




Cuadro pintado por: Diego Rivera



Cuando Victoria Martínez de Mayo, heredó una pequeña fortuna de un tío, que nunca conoció, viajó a la vieja Europa a buscar su herencia. Victoria fue soltera hasta que murió, algunas lenguas dicen que esto, de la soltería, se debió a una mala experiencia de su adolescencia. Trajo el dinero, los muebles y demás. Entre sus cosas había varias armas, ya que este tío fue sargento de la Legión Extranjera donde las consiguió. Ya instalada en Buenos Aires, Victoria compró una propiedad grande y comenzó a trabajar en la parte social, ayudando a los necesitados, hijos abandonados y mujeres indefensas. Su fama trascendió y no solamente daba de comer y dormir, sino además aconsejaba por los desaparecidos en la dictadura militar. En esta década, del 70 al 80, la Argentina estaba en poder de los Militares, y el pueblo civil estaban todos en libertad condicional. La persona que se dedicaba a la actividad social era mal vista y vigilada. La era de la inquisición moderna ,se había hecho dueña del país. Los que conocían a Victoria sabían que creía en la justicia, pero no en la justicia divina. El pelotón de soldados invadió, sin orden, la propiedad de Victoria Martínez de Mayo, un primero de Marzo a las dos de la madrugada. La orden del allanamiento, si es que hubo tal orden, fue revisar todo el edificio. Victoria, con el florete embutido en un bastón .los recibió sin miedo y con dignidad. Su obra era netamente social. Los bárbaros revisaron el edificio sin encontrar nada, por supuesto. El jefe de la jauría dijo: *No hay nada, nos conformaremos de violarte por las molestias que nos hemos tomado* Victoria contestó:**Ya he sido violada en mi juventud y aún no pude tomar justicia por la acción ahora tomaré justicia antes del hecho** Desenfundó el bastón y el flote entró bajo las costillas del abusador, hasta llegar al corazón. Una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez. Los soldados levantaron a su jefe y en silencio, marcharon a su cuartel. Victoria Martínez de Mayo: Mucha mujer, digna de temer.




Mario Beer-Sheva


sábado, 24 de julio de 2010

Poemas Victor Hugo








Nació en Besançon-Francia, el 26 de febrero del 1802. En está ciudad pasaría su infancia, salvo 4 años del 1808 al 1812 lo pasó en Madrid, su padre había sido nombrado comandante general. Educado por su madre, originaria de la levantisca región de la Vendée, leal al realismo, se va convenciendo poco a poco de las virtudes de la democracia («Crecí»), como demuestra a lo largo de su obra. En 1816 escribió en un cuaderno escolar: «Quiero ser Chateaubriand o nada», y a los 16 años publica su primera obra, Bug Jargal. Con apenas 18 años escribe “Han de Islandia”, obra maestra del romanticismo que causa gran sorpresa y consagra de inmediato al escritor. Luego publicó su libro de poemas, Odas, que apareció en 1821: cuenta entonces con veinte años y sus estudios en el Liceo Louis-le-Grand le permiten que pronto se dé a conocer. En 1819 destacó en los Juegos Florales de Toulouse y fundó el Conservateur littéraire, junto con sus hermanos Abel y Eugène, pero su verdadera introducción en el mundo literario se produjo en 1822, con su primera obra poética: “Odas y poesías diversas”. En el prefacio de su drama Cromwell (1827) proclamó el principio de la «libertad en el arte», y definió su tiempo a partir del conflicto entre la tendencia espiritual y el apresamiento en lo carnal del hombre. Fue un poeta, dramaturgo y novelista, considerado por muchos el más importante de los escritores románticos en francés. Su obra es muy variada: novelas, poesías, obras de teatro en verso y en prosa, discursos políticos en la Asamblea Nacional, y una abundante correspondencia. En 1862 escribió su gran éxito “Los Miserables”, magna obra de la literatura francesa y mundial. Durante su exilio conoció a Oscar Wilde y Hans Christian Andersen. Anteriormente había conocido a Alejandro Dumas y a Julio Verne. Murió en París, el 22 de mayo de 1885 a causa de una neumonía.
















POEMAS








A UNA MUJER



¡Niña!, si yo fuera rey daría mi reino,
mi trono, mi cetro y mi pueblo arrodillado,
mi corona de oro,
mis piscinas de pórfido,
y mis flotas,
para las que no bastaría el mar,
por una mirada tuya.
Si yo fuera Dios,
la tierra y las olas,los ángeles,
los demonios sujetos a mi ley.
Y el profundo caos
de profunda entraña,
la eternidad, el espacio,
los cielos, los mundos¡daría
por un beso tuyo!

Versión de L. S.




ALBORADA


Ya brilla la aurora fantástica,
incierta,velada en su manto de rico tisú.
¿Por qué, niña hermosa,
no se abre tu puerta?
¿Por qué cuando el alba
las flores despiertadurmiendo estás tú?
Llamando a tu puerta,
diciendo está el día:
"Yo soy la esperanza
que ahuyenta el dolor".
El ave te dice:
"Yo soy la armonía".
Y yo, suspirando,
te digo: "Alma mía,yo soy el amor".


Versión de F. Maristany



AYER, AL ANOCHECER



Las sombras descendían,
los pájaros callaban,
a luna desplegaba
su nacarado olán.
La noche era de oro,
los astros nos miraban
y el viento nos traía
la esencia del galán.
El cielo azul tenía
cambiantes de topacio,
la tierra oscura cabello
de bálsamo sutil;
tus ojos más destellos
que todo aquel espacio,
tu juventud más ámbar
que todo aquel abril.
Aquella era la hora solemne
en que me inspiro,
en que del alma brota
el cántico nupcial,
el cántico inefable del beso
y del suspiro,
el cántico más dulce,
del idilio triunfal.
De súbito atraído quizá
por una estrella,
volviste al éter puro
tu rostro soñador...
Y dije a los luceros:
"¡verted el cielo en ella!"
y dije a tus pupilas:
"¡verted en mí el amor!"

Versión de Salvador Díaz Mirón



CANCIÓN

Nace el alba
y tu puerta está cerrada
Hermosa mía,
¿a qué dormir?
¿Si se despierta la rosa,
no vas a despertar tú?
Mi lindo encanto
escucha ya,
a tu amante que canta
y también llora.
Todo llama a tu puerta bendita.
Dice la aurora:
«yo soy el día.»
Dice el pájaro:
«yo la armonía.»
Y mi corazón:
«yo el amor.»
Mi lindo encanto
escucha ya,
a tu amante que canta
y también llora.
Te adoro, ángel,
te amo mujer
Dios que me completó contigo
creó mi amor para tu alma.
Y mis ojos para tu belleza.

Versión de Rafael Pombo





LA MUJER CAÍDA


¡Nunca insultéis a la mujer caída!
Nadie sabe qué peso la agobió,
ni cuántas luchas soportó
en la vida,¡hasta que al fin cayó!
¿Quién no ha visto
mujeres sin aliento
asirse con afán a la virtud,
y resistir del vicio el duro viento
con serena actitud?
Gota de agua pendiente de una rama
que el viento agita
y hace estremecer;
¡perla que el cáliz de la flor derrama,
y que es lodo al caer!
Pero aún puede la gota peregrina
su perdida pureza recobrar,
y resurgir del polvo,
cristalina,y ante la luz brillar.
Dejad amar a la mujer caída,
dejad al polvo su vital calor,
porque todo recobra nueva vida
con la luz y el amor.



LA TUMBA Y LA ROSA


La tumba dijo a la rosa:
-¿Dime qué haces,
flor preciosa,
lo que llora el alba en ti?
La rosa dijo a la tumba:
-de cuanto en ti se derrumba,
sima horrenda,
¿qué haces, di?
Y la rosa:
-¡Tumba oscura
de cada lágrima pura
yo un perfume hago veloz.
Y la tumba:
-¡Rosa ciega!
De cada alma que me llega
yo hago un ángel para Dios.

Versión de Rafael Pombo



NOCHE DE JUNIO

Muere el día en verano.
De sus flores cubierto,
vierte el campo
a lo lejos un perfume embriagante.
Con los ojos cerrados
y el oído entreabierto,
dormimos en un sueño
más claro y fascinante.
Es más grata la sombra
y el lucero es más puro.
Una luz imprecisa
los espacios colora,
y el alba dulce y pálida,
esperando su hora,
vaga toda la noche
al pie del cielo oscuro.

Versión de Andrés Holguín



QUIÉN NO AMA NO VIVE

Quienquiera que fueres,
óyeme:si con ávidas miradas
nunca tú a la luz del véspero
has seguido las pisadas,
el andar süave y rítmico
de una celeste visión;
O tal vez un velo cándido,
cual meteoro esplendente,
que pasa,
y en sombras fúnebres
ocúltase de repente,
dejando de luz purísima
un rastro en el corazón;
Si sólo porque en imágenes
te la reveló el poeta,
la dicha conoces íntima,
la felicidad secreta,
del que árbitro se alza
único de otro enamorado ser;
Del que más nocturnas lámparas
no ve, ni otros soles claros,
ni lleva en revuelto piélago
más luz de estrellas ni faros
que aquella que vierten mágica
los ojos de una mujer;
Si el fin de sarao espléndido
nunca tú aguardaste afuera,
embozado, mudo, tétrico
mientras en la alta vidriera
reflejos se cruzan
pálidos del voluptuoso vaivén),
Para ver si como ráfaga
luminosa a la salida,
con un sonreír benévolo
te vuelve esperanza
y vida joven beldad de ojos lánguidos,
orlada en flores la sien.
Si celoso tú y colérico
no has visto una blanca mano usurpada,
en fiesta pública,
por la de galán profano,
y el seno que adoras,
próximo a otro pecho, palpitar;
Ni has devorado los ímpetus
de reconcentrada ira,
rodar viendo el valse impúdico
que deshoja,
mientras gira en vertiginoso círculo,
flores y niñas al par;
Si con la luz del crepúsculo
no has bajado las colinas,
henchida sintiendo el ánima
de emociones mil divinas,
ni a lo largo de los álamos
grato el pasear te fue;
Si en tanto que en la alta bóveda
un astro y otro relumbra,
dos corazones simpáticos
no gozasteis la penumbra,
hablando palabras místicas,
baja la voz, tardo el pie;
Si nunca al roce magnético
temblaste de ángel soñado;
si nunca un Te amo dulcísimo,
tímidamente exhalado,
quedó sonando
en tu espíritu
cual perenne vibración;
Si no has mirado con lástima
al hombre sediento de oro,
para el que en vano munífico
brinda el amor su tesoro,
y de regio cetro
y púrpura no tuviste compasión;
Si en medio de noche lóbrega
cuando todo duerme y calla,
y ella goza sueño plácido,
contigo mismo en batalla
no te desataste en lágrimas
con un despecho infantil;
Si enloquecido o sonámbulo
no la has llamado mil veces,
quizá mezclando frenéticolas
blasfemias a las preces,
también a la muerte, mísero,
invocando veces mil;
Si una mirada benéfica
no has sentido que desciende
a tu seno, como súbito
lampo que las sombras hiende
y ver nos hace beatífica
región de serena luz;
O tal vez el ceño gélido
sufriendo de la que adoras,
no desfalleciste exánime,
misterios de amor ignoras;
ni tú has probado sus éxtasis
ni tú has llevado su cruz.


Versión de Miguel Antonio Caro



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