Amada mía, hoy será noche de recuerdos, hoy será la noche, que nuestra memoria, nos recordará los amores que hemos compartido juntos. Han pasado muchos años y cosas olvidadas, que la mente en una jugarreta nos hizo olvidar...
Amada mía, las cosas del amor no se olvidan, y cuando eso ocurre, con ver tu rostro, recuerdo tu cuerpo, el perfume de él, la suavidad de tus manos, y lo dulce de tu voz. Y en ese momento, mi memoria retrocede y despierta los recuerdos, que amores como el nuestro, imposible de olvidar...
Amada mía, nuestro amor fue creciendo en la juventud, y como una malla protectora nos fue cubriendo, con trenzas y nudos, imposibles de dejar. Así, fue parte importante de nuestra vida, y ahora en la vejez disfrutamos de los recuerdos que están guardados en nuestros corazones y grabados en nuestros destinos....
Amada mía, tómame de la mano y me trasmitirás la dicha de estar juntos, en esta noche de recuerdos. Recuerdos, bajo el farol de cualquier esquina, bajo la luz de cualquier parque, bajo el resplandor, plateado, de la luna de siempre...
Amada mía son recuerdos que vivirán con nosotros... y quizás más allá.
Mario Beer-Sheva
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