Entre las aguas marchitas
de tu
cara,
fui a recoger una
flor,
me quedé
maravillada
pues una
sensación
de placer me
turbó.
Tus ojos son mi
lago,
tu boca el deseo y
pasión
y tus brazos en mi
cuerpo,
el refugio del
dolor.
En ti poseo un
tesoro,
en la cúpula del
corazón,
tu nombre escrito a
mano,
aviva toda
ilusión.
Sueño con tu verso en mi
alma,
eres mi
verdad,
mis ojos
despiertan
con alegría pues muy
pronto
te veré
llegar.
Eres parte de mi
vida,
la poesía que hay en
mí,
la inspiración
vuela
hacia ti, pues sin tu
amor
vida mía no sé que sería de
mí.
© 2014 Rosana
Martí
(Todos los derechos
reservados)