Bienvenid@, tu presencia ilumina este rincón de letras, y agradezco cada momento que elijas pasar conmigo un lindo encuentro....

Tus poemas

                                  

                                                

VINO, GUITARRA, CANCIÓN, MUCHACHAS.

Mi madre fue gitana, mi padre aún lo es. ¿Será por eso que mi sangre, es rápida, caliente y sufre de comezón?. Mis piernas, sobre el tablado, taconean como un concierto mayor, mis palmas llevan el ritmo que dictan mi corazón...Me gusta el vino, la guitarra, la canción y las muchachas. ¡Que es lo mejor!. Con oler el vino,puedo decirte si el vino es bueno o malo, o el tiempo que estuvo guardado, lejos del Sol. La guitarra, con sus curvas, entre mis manos, no puedo decirte a quien me recuerda, es reserva de amor. De la canción, puedo contarte, que nace y muere en mi corazón, puede ser rápida o ser lenta, con tal que hable de romances y seducción...De las muchachas, ¡ Señor, Señor!. No me hagas preguntas porque no sabré, que responder. En este caso, sigo los consejos, de mi padre: Hijo tu eres gitano, por sangre y nacimiento, no quiero nunca verte con una fea mujer. Y así fue, en efecto, me enamoro con facilidad, no he conocido ninguna fea, para mi todas son hermosas, como rosas del mismo rosal. Los años van pasando, aún soy joven, que también pasará. Debo pensar, seriamente, en un casamiento, en un hogar. Pero la intención tiene dos impedimentos...¿Cómo hacer para dejar el vino, la guitarra, la canción. ? ¡Y sobretodo una muchacha fea, y que me acepte como varón!. Si algunos de ustedes conocen una mujer fea, no dejen de avisarme. ¡Por favor!.


Mario Beer-Sheva




                               

QUIERO SER ESCRITOR

Sueños, compañeros de toda la vida, fantasías, que nos acompañan en nuestro crecer, anhelos, que nos hace madurar y recuerdos, que son nuestra vejez. Todas estas etapas cumplidas, pero entre mis sueños, mis fantasías, mis anhelos y que hoy recuerdo, tengo algo que destacar. Y es aprender a escribir y que me llamen escritor y lo he conseguido. ¿Acaso, será por los años que he buscado?. Y hoy puedo decir que lo he encontrado. Escribo versos y poemas, rimas y cuentos, recuerdos y me atrevo, por medio de la letra, a perseguir viejos anhelos, marchitos, por el tiempo, pero vivos, como este viejo poeta. Que puedo pedirle a la vida, cuando en mi fuero más íntimo, he tenido el premio mayor. ¡Soy escritor!. Tengo el privilegio de escribir, para que otros me lean. ¡Me encanta la crítica, es signo que me han leido!. Y en pequeña dósis haber sembrado, una ínfima semilla, que queda en el cerebro, de algún conocido o desconocido, para que pueda germinar en su rebelde conciencia y puede ser que llegue a su corazón. ¡Escritor!. Tu eres inmortal, ya que cuando no estés, quedará tu pluma, que libremente volará, por lugares conocidos por ti, o desconocidos, llevando tus pensamientos o vivirás en un anaquel esperando al lector, que desee leerte y así: ¡Serás inmortal!.


 Mario Beer-Sheva





LA MIRADA

Mirada perdida,
mirada distante,
mirada que fue,
también arrogante,
tu dulce mirada,
llegó a cautivarme,
tus ojos vacíos,
parecen distantes,
se ve la tristeza,
ya no es como antes,
Recuperar tu mirada,
es mi obra constante,
mirada de amor ,
tus ojos azules,
velare tus sueños,
para que te cures,
Sueño cumplido ,
sueño hermoso,
sueño que acaba,
siendo gozoso.


                                               Joaquin Sarrión Larrey




VISITANDO A MI MADRE

El tren se detuvo y yo bajé al andén, el único andén que había, en ese pueblo perdido de la vista del Creador. Junto conmigo un saco de correos y unos cuantos diarios, del día anterior. El tren pegó el silbido y se fue de la estación.Yo tomé el camino al pueblo, despacio pero sin respiro, y en una legua y media estaba en el caserío. Llegué rozando el medio día, en el primer boliche pedí medio litro, por el polvo del camino, un bife y una tortilla, que mi estómago pedía. Al pagar le pregunté al patrón: * Como se llega a la tierra, donde la gente encuentra la paz *- Amigo, hay dos maneras para llegar a ese lugar, una es con cajón de álamo, y la otra siguiendo las vías hasta el paso a nivel, y al llegar a la loma, lo reconocerá al ver - El sol a plomo caía y me puse en camino, antes de la hora ya había llegado a destino. No tapial, no alambrado, ni rejas. No un árbol que de sombra, y el viento pueda hacer silbar, como un coro por los que ya no están. Me acerqué a un muchacho, encargado del lugar, de abrir la tierra y los muertos enterrar, además arrancar los yuyos que el dejaba crecer: ! En invierno se secan y con el viento se van ! Él me indicó donde estaba enterrada mi mama, una tumba de ladrillos, quemados por el sol, era el poncho que cubría el cuerpo que Dios le dio. Sin saber que hacer, me puse de cuclillas, después de rodillas y finalmente, firme y de pie, como respetando una bandera. ! Así le hablé ! Soy yo, mama, tu hijo que ha venido a verte desde muy lejos, y ahora que estoy a tu lado no sé que decir. ¿ Acaso tu estás ahí ?. La vida nos separó, por caminos diferentes, y hoy que te he ubicar, te prometo que todos los años vendré a verte, mientras tenga vida. Si no vengo, mama, es porque he muerto, en ese caso, seguramente, tu estarás esperándome en otro lado, como lo has hecho hoy. ! Mama, te pido tu bendición, para que cada vez que vuelva, estés en paz, como hoy !.


Mario Beer-Sheva




COMPAÑIA

Entró al cementerio, se paró al pie de la tumba, en sus manos llevaba un ramo de flores. En un susurro recitó los versos de Becquer :* ! Qué solos y tristes se quedan los muertos ! * No lloró, sus ojos ya no tenían lágrimas, estaban secos como la tierra. Miró la tumba, como reconociendo el lugar, y la tierra que la rodeaba. Se inclinó, en un jarrón de hojalata, acomodó las flores. Se inclinó un poco más, sus brazos abrazaron la tumba recién tapada. Llevó un brazo a la cintura. Sacó el arma... El ruido espantó a pájaros y palomas. El se fundió en la tierra que ya amaba. Los pájaros y las palomas volvieron. También el silencio.
! Las flores no estaban !


Mario Beer-Sheva





PLAGIO

¡Escribir y escribir!. Para que la posteridad pueda leerla y saber, que yo, pasé y lo dejé escrito. Aquellos que me leerán, por costumbre, por curiosidad, por criticar o simplemente para espantar el hastío, de las horas al matar. A todos ellos quiero contarles la verdad. Quiero decirles, que al escribir no fue mi inspiración, fue sólo un plagio de la vida real. Escribí pensamientos y poesías, todas rescatadas de la vida, y a ustedes se las presenté como inspiración mía. Les conté el dolor de una madre que despide a su hijo, del orgullo de un hombre cuando recibe el primer nieto, del dolor de un amante al perder a su amada, la alegría de una joven cuando recibe el primer beso, del dolor a un rechazo de amor por otro amor, el orgullo del padre dando los primeros pasos con su hijo, de la agonía de ver morir en la cama a quien fuera su compañera de toda la vida, del abrazo fraterno o del abrazo de un amigo que se va de tu vida. !Plagiar: copiar obras ajenas y darlas como propias!Estoy conforme, me he sincerado, no tengo nada que ocultar. Ustedes, ahora, podrán leerme y sabrán que no fue mi inspiración. !No me tomen como un poeta, simplemente como un plagiario, que a la vida plagió!


Mario Beer-Sheva





BOLEROS PARA EL AMOR

Mi querida novia eterna, hoy quiero invitarte por un recorrido, de recuerdos y amores que sellamos, cuando éramos muy jóvenes al son de la música sublime del amor. ¡Solamente una vez, amé en la vida!.Mi brazo en tu cintura, mi mano cubriendo tu mano y apoyada en mi pecho. Tu mano en mi cuello. Mi boca en tu oído recitando palabras de amor... ¡Sabrás que te quiero, cariño como este jamás existió!. Nuestras mejillas soldadas y nuestros cuerpos fundidos en la pasión. Nos estábamos enamorando bajo el influjo del bolero, que es música del amor; ¡Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez....! Tú me enseñaste que el hombre envejece, pero el amor crece, en la misma cantidad. De ti aprendí que los verdaderos amores no se olvidan, y mientras están en vida, se aman, luchan, buscando siempre un nido para vivir su amor. ¡Tú me acostumbraste a todas estas cosas!. Y es por eso, eterna novia mía, que quiero recordarte, que aunque los años nos hagan llegar a viejos, será solamente para amarnos más.



Mario Beer-Sheva




LA MOCHILA DE LOS RECUERDOS

En los años que visité, por pueblos, ciudades, comarcas, distintos sitios y distintos paisajes, siempre fui de equipaje liviano. Menos peso y movilidad más ágil. Mi equipaje consistía, dos mochilas: una grande, muy grande, y la otra más pequeña. En la mochila grande, transportaba recuerdos, reflexiones, vivencias, y grandes ocasiones que estuve enamorado, de la vida, del amor, y era feliz... Cuando la inquietud, lo salobre de un mal recuerdo, mis ojos anegados por las lágrimas, difícil de contener, en ese momento, generalmente en el camino o en la soledad del hotel, abría la mochila y dejaba asomar mis tiempos felices, elegía una y la dejaba salir; la leía y releía y como eran historias felices, mi ánimo cambiaba, de tristeza a alegría, reía y reía, mis ojos brillaban con el brillo del recuerdo, mi corazón se apuraba feliz y contento de la historia que acababa de escuchar... Así era mi vida, sin amores pero con grandes recuerdos, que hacían mi vida pasar, y yo la acompañaba en ese feliz vivir. Años que extraño y que mi edad no me permite volver, pero sigo con mi mochila grande, y cuando la tristeza, de mi vida pasada, se apodera de mi, recurro de inmediato a mi mochila, abriéndola y dejando salir un recuerdo que me vuelva a hacer feliz... Así va pasando mis días, que rechazo los malos momentos, y los buenos que duermen en mi mochila, esperando, con paciencia, cuando necesito de ellos... ¿En mi mochila chica? En ella cargaba mis momentos tristes, amargos, pesadumbre, melancolía y dolor. Mi mochila chica no tenía fondo, así como entraba salía, y por el camino, quedó esperando algún viajero que quiere su vida amargar.


Mario Beer-Sheva






MI VIDA


Algún día llegara un momento en que un médico comprobara que mi cerebro ha dejado de funcionar, y que definitivamente mi vida en este mundo ha llegado a su fin. Cuando tal cosa ocurra, no intentéis infundirle a mi cuerpo una vida artificial, con ayuda de una máquina, y no digáis que me hayo en mi lecho de muerte, estaré en mi lecho de vida, y ved que esté cuerpo se ha retirado para contribuir a que otros seres tengan una vida mejor. Dad mis ojos al desdichado que jamás haya contemplado el amanecer, que no haya visto el rostro de un niño, o en los ojos de una mujer la luz del amor. Dale mi corazón a alguien, a quién el suyo sólo le haya servido interminables días de sufrimiento, mi sangre darla al joven, al rescatado de su automóvil en ruinas, a fin de que pueda vivir hasta ver a sus nietos, retozando a su lado. Dad mis riñones al enfermo que debe recurrir a una máquina para poder vivir cada día, para que un niño lisiado pueda andar, tomad la totalidad de mis huesos, todos mis músculos, y las fibras, y nervios de mi cuerpo, hurgar en todos los rincones de mi cerebro, si es necesario tomad mis células y haced que se desarrollen, de modo que algún día un chico sin habla pueda gritar con entusiasmo al ver marcar un gol. Y una muchachita sorda pueda escuchar el repiquetear de la lluvia en una ventana. Lo que quede de mi cuerpo entregarlo al fuego y lanzad las cenizas al viento, para contribuir al crecimiento de las flores. Si algo mío tenéis que enterrar que sean mis errores, mis flaquezas y todos mis perjuicios contra mi prójimo, si acaso quisierais recordarme hacerlo con una buena obra, y diciendo alguna palabra bondadosa, a quién tenga necesidad de nosotros, si hacéis todo esto que os pido, viviré eternamente.



Anónimo





AMANTE

En una calle cualquiera, atestada de gente, nos encontramos muchos años después de habernos visto por última ves.
Nuestros juramentos de amor eterno quedaron en nuestras intenciones.
La vida nos separó cuando conocí una mujer de dinero. No supe como saludarla con un beso ,un apretón de manos o simplemente con un hola.
Ella me contestó: hola, que bien se te ve. Tu estás igual, le contesté Y en seguida la invité a tomar un café en un bar cualquiera. Sentados a la mesa le confesé que soy viudo con hijos y nietos. Guardaba silencio y me escuchaba hablar. Le pregunté por su vida. Me contestó que era soltera, que se había jubilado y vivía en un pequeño departamento sola de día. ¿Como es eso de *día*? Me contó que tenía un amante que la visitaba solamente de noche. Se sentía amada y cuidada. Cuando ella estaba en la cama y apagaba la luz; su amante se acostaba junto a ella. La abrazaba y le susurraba al oído*cuéntame el día que tuviste* Y yo le cuento con los mayores pormenores que hice en el día, con quien estuve, donde y en que gasté mi tiempo .Y me duermo, sabiéndome amada y cuidada. Esto me hace feliz. Bueno ,le dije, hoy tendrás para contarle nuestro encuentro. No me entendiste, querido, el amante eres tu.



Mario Beer-Sheva



QUE CASAMIENTO, MI CASAMIENTO

Estuve de casamiento, ayer me casé. ! Que casamiento, mi casamiento ! Será para comentarlo durante mucho tiempo. ! Ya les paso a contar ! Mi novia y yo lo teníamos escondido. Y una noche la luna nos vio y como buena chismosa al sol se lo contó, el sol con sus rayos en la tierra lo escribió y a la mañana los pájaros, que bajaron a comer, lo leyeron en el suelo, y con mucho ruido y aspavientos lo comentaron a rabiar. Es así, como las flores, los arbustos, y las plantas, se enteraron. No perdieron tiempo y a los árboles los enteraron, los árboles con el murmullo de sus hojas y sus ramas, a la montaña lo subieron y allí el eco lo bajó a la playa y al mar. Fue un casamiento con orquesta. ¡ Que será difícil de olvidar ! La luna, muy seria, tocaba la tuba, el sol muy alegre, se hizo cargo de la batería, las flores, más bellas, tocaron el piano, los arbustos, la guitarra y el bandoneón, para soplar, vino el viento, y soplaron y soplaron, hasta que el bronce deformaron, los árboles, muy serios, les tocó el contrabajo, los pájaros con sus trinos hicieron de bajo, y el eco, magnífico eco, se encargó de la Marcha Nupcial. ¡Que casamiento mi casamiento !
¡ Imposible de olvidar !



Mario Beer-Sheva



EL POETA

Tenemos escuelas de música ,de pintura de escultura. Pero no tenemos escuelas de poetas. Necesito a un maestro que me enseñe a ser poeta que pueda describir a una pareja caminando, y tomados de la mano, sin hablar,  mirándose a los ojos, brillosos por la emoción ,declarándose su amor. Además, sin hablar, hablar de su futuro. Como puedo hacer para describir cuando el pimpollo, en la primavera, se transforma en flor. Como puedo hacer para volcar en el papel, una madre acunando a su niño. Necesito un colegio de poetas y aprender a volcar mis sentimientos ,del corazón ,para poder contar lo que yo siento. Necesito que me expliquen como describir un amanecer, una despedida, con tanto dolor ,un rencuentro, con tanta alegría. Como decirle adiós, al pie de la tumba, a un ser querido. Como despedir un hijo que se va de su casa, para hacer su vida. Necesito aprender a hablar, y volcar en el papel, las injusticias del mundo. De las guerras ,del hambre, de la miseria, de la mortandad infantil, de los países sin cobertura médica y donde la muerte vive su vida. ¿Que sentimos cuando partimos del país que nos vio nacer? ¿Que sentimos cuando llegamos al país que nos acoge con amor y nos ofrece el bienestar de vivir en un lugar que nos pertenece como herencia, de nuestros antepasados.? Necesito ayuda, necesito saber donde está ese colegio. He preguntado en muchos lados, sin recibir respuesta. En una plaza lejana, veo a un anciano de una edad indefinida. Por los surcos de su cara se trata, sin duda ,de una persona que ha vivido muchos años con un gran experiencia. Me acerco a él y le pregunto: Usted me puede indicar un colegio de poetas. El señor me responde: ¿Y para que quieres un colegio de poetas? Porque mi corazón tiene una gran necesidad de contar mis dichas y mis desdichas .Porque mi amor está lleno de amor y necesito llenar hojas y hojas para aquellos que no conocen el amor. El que no conoce el amor no conoce el vivir .Y puede odiar la vida sin haber sabido leer en el fondo de su alma que vivir es hermoso, que amar es hermoso y ser amado es un privilegio. Veo que el señor está llorando .Y le pregunto ¿:porque está llorando.?
Y me contesta: hijo ya eres poeta. ¡Los poetas siempre me hacen llorar!


Mario Beer-Sheva




FUGITIVO

Debo escapar, debo esconderme, soy un fugitivo y no debo olvidarlo. En tierras extrañas, donde no puedan hallarme, la noche es mi amiga y el sol mi desgracia. Quise olvidarme, pero el pueblo no olvida, y donde voy, de día, me reconocen y el dedo acusador me señala, con saña y memoria, y vuelvo a esconderme. ¡Que cosa terrible lo que me está pasando! No tengo descanso, ni donde huir hasta que el sol se esconda. El sol a lo alto me señala el mediodía, aún ocho horas hasta que salga la luna y me cubra con su manto, oscuro y negro, como un brazalete de duelo. Fue la primera vez, y yo no sabía, que estas cosas ocurren. Igual que jugar con un arma cargada, hasta que el ruido del disparo anuncia la muerte. Muerte que nadie esperó, pero jugar con un arma, y sin experiencia, trae la tragedia, el fin de la vida y el comienzo de la huida. Debo escapar, debo esconderme, soy un fugitivo del amor burlado, le juré amor en un momento de pasión descontrolada, que no pude evitar. ¡Y ahora, lo juro, y deben creerme, lo mío fue pasión, nada más que pasión! No quiero casarme con alguien que no amo. ¡Prefiero seguir siendo un fugitivo del amor burlado!



Mario Beer-Sheva



POMPEYA

Señora, señor, quiero llamar su atención para ofrecerle mi profesión. Ocurre que soy poeta, como lo fue mi padre y mi abuelo. Que me dejaron el secreto de como puedo hacer feliz a la gente, por medio del poema, la copla o la canción. Y hoy, justamente que estoy con Pompeya, mi mejor guitarra para el amor, quiero ofrecerles mis servicios para que tengan un día mejor. Hoy termina el año y mañana comienza otro, que mejor noche será esta noche, para regalar un poema ,una copla o quizás una canción, a la mujer o al hombre que queremos con tanta pasión. Piense en su marido o en su mujer, en su novio o en su novia. O tal ves en su amante, que como si fuera una flor usted se presenta con un verso para alegrarle el secreto que ustedes guardan en su corazón. Hay veces que tenemos secretos, a los que llamamos amantes, pero son solo secretos que no podemos mostrar. Los enseñamos en la soledad del cuarto ,que nos ampare el Señor, son amores imposible, imposibles de comentar, e imposibles de olvidar. Señora, señor nuestro servicio es el mejor, y podemos dar garantía que nunca tuvimos queja desde que practicamos nuestra profesión. La gente que nos ha contratado han quedado tan conforme, que hoy son clientes y amigos. Pueden ustedes consultar con ellos, de nuestra habilidad como poeta y conocedor del alma y el corazón. Hemos tratado con reyes, príncipes, terratenientes, gente de mucho dinero y gente muy humilde, también. Todos ellos tenían en común que no sabían como funciona el amor. El amor, señora, señor, funciona en las manos de un poeta, hábil como yo, que además tiene una guitarra con forma de mujer. Me abrazo a sus curvas, y escucho su sonido y con él me alimento para poder recitar los poemas, coplas o canciones que a usted le hago llegar. Soy un poeta avezado y es por eso que debo reconocer, que parte de mi triunfo lo debo a mi gran amor, su nombre, señora, señor, su nombre es Pompeya, mi gran amor.




Mario Beer-Sheva


POEMAS DE AMOR

Yo puedo hacerte un poema, que hable de amor, sin tenerte frente a mi. Te veo en todos mis sueños, conozco el menor gesto de tu rostro, puedo decirte, al mirarte, si estás triste o eres feliz, si las lágrimas acompañar tu vida, o es la risa, que te hace llorar. Puedo hablar de tus ojos, verde como el césped, después de la lluvia, puedo que en el fondo ver tu alma, que busca amor, que sufre por la falta de él. Tus labios, que invita a los míos a calmar mi sed, tus labios, cuando sonríes y muestras, tu dientes, que relucen de día y de noche, tus labios cuando estás triste y frunces tu boca, seca de amor Puedo hacer un poema con tu pelo, que cae sedoso o se alborota con el viento. El mismo viento, que trae el aroma de tu perfume, perfume de mujer, puedo escribir un poema de tu piel, suave y tersa, lista acariciar y acariciarte. Tus brazos que se han hecho para abrazar a la persona que amas.¡Puedo hacerte muchos poemas y todos de amor! ¡Pero no lo haré! Tengo miedo que la gente sepa, que tu eres una joya preciosa, que me perteneces y no quiero con nadie compartir este amor. ¡Tengo miedo que me roben, este tesoro y yo quede solo, leyendo mis poemas de amor !


Mario Beer-Sheva



COMO HOY

¡Como hoy! En los días de recuerdos, en los días de dolor, en los días en que mis ojos se anegan de lágrimas, amargas, en los días que mis manos no dejan de temblar, cómo si faltara la droga que calma mis ansias, en los días que las noches se hacen interminables, que espero el amanecer, con gran locura, cuando llega el nuevo día, mi dolor, mi temblor, sigue haciendo de las suyas. ¿Qué consuelo puedo tener el haber perdido su amor? ¡Ningún consuelo! Porqué nunca hubo amor, porqué confundí el amor con la seguridad que da el dinero. Y cuando conoció, un hombre más joven, y educado, olvidó la seguridad por un amor verdadero. En días como hoy, que son días de recuerdos, mi corazón camina más ligero, como queriendo perderse en los recuerdos, mi sangre se vuelve espesa, y mis ojos, con gran tristeza, dejan caer las lágrimas de mi desconsuelo. Son en los días, cómo hoy, que vivo preso de mis recuerdos, no quiero verme con mis amigos, vecinos o conocidos, ya que es mi dolor y con nadie quiero compartirlo. En días, cómo hoy, prefiero la soledad, la nostalgia, la añoranza, y esperar, pacientemente, que termine éste día, de recuerdos dolorosos. ¡Cómo hoy!


Mario Beer-Sheva



DE NIÑA A MUJER

Mi pequeña niña bonita, que te conocí desde que viste la luz y me enamoré de tu sonrisa, traviesa e inquieta y hoy no te veo sonreír. ¿Qué pasa contigo, mi pequeña niña, que rápido has crecido y tu sonrisa no está? ¿Acaso tienes una congoja, en tu corazón, que no permite, que tu cara demuestre la sonrisa de la felicidad? Seguramente has probado lo amargo de la vida, cuando se comienza a amar y en ese momento es el más peligroso ya que puedes enamorarte, sin las consecuencias, que la inexperiencia, como una trampa, te apresa y no te deja escapar. Ya no eres pequeña, pero sí niña bonita y tu cuerpo, hasta ayer virgen, muestra que pronto serás mujer. No apures el trámite, no te dejes enamorar, no hay peor dolor, que el engaño de un varón, para una belleza como tu. Ya no eres pequeña o niña, ya eres mujer y deja que el tiempo, que sobre esta cuestión, sabe mucho, poco a poco te irá enseñando tu vivir. Mi mujer, que fuera bonita, hoy es hermosa, como una primavera en flor, como la noche después de una lluvia, nos regala el aroma de la tierra mojada, fértil y lista para cultivar. Las lágrimas, deberás cuidarlas, porque son perlas y brotan de tus ojos para conocer la vida, no siempre representan las tristezas, muchas veces están en la felicidad. Llorarás de dicha, al casarte, al tener un niño y no te cuento, cuando este diga *mamá*. Recuerda, pequeña muñeca, que hoy eres mujer, cuida las lágrimas, que serán necesario, como lo fuera, en su momento, de niña a mujer.



Mario Beer-Sheva



A MIS AMIGOS

Este mes, es especial, ya que podemos recordar a Los Amigos, algunos ya no están, otros están lejos y algunos pocos, les hemos perdido el rastro. ¿Quien sabe donde andarán? Para los primeros, quiero asegurarles, que viven en mi corazón, están prendidos de él, como una escarapela de la amistad. Son todos recuerdos, que hoy me sirven como ejemplo, como confidentes, que escuchan en silencio y los comprendo, ya no están, sólo viven abrochados, a este viejo corazón. De los segundos, que creen que están lejos, pues no es así. Ellos nunca estuvieron más cerca, de lo que hoy están. Compartimos, como siempre, los buenos y malos momentos, reímos juntos y lloramos también, les cuento mis achaques y me siento mejor. Quiero que sepan que estoy envejeciendo, junto con ellos, que la distancia no es un impedimento, para llevar esta carga, liviana y plácida, hasta el final. Lamento desconocer el rastro de algunos, que se han perdido en las vueltas que da la vida. A ellos les digo, que ocupan en mi un lugar de privilegio y espero que estén en mares, calmos y tranquilos, con el viento en la espalda y el horizonte como destino. A mis amigos, en este mes de Julio, les aseguro: ¡Viven conmigo!


Mario Beer-Sheva




POMPEYA PARA UN GITANO

¡Joven gitano! Acércate, contigo quiero hablar. ¡Acércate un poco más! Mi vista no es lo que fue, pero mis oídos conservan la juventud, que pasó. Y he escuchado algunos rumores, que han asustado a mi corazón, se trata, de nada menos, que estás enamorado, de Pompeya, mi única hija. Que la he criado de nacida, que fue el día que su madre murió. La he criado con amor, con respeto y seriedad. La he criado como un gitano cría a su hija y ella como gitana me ha respondido con honor. No necesitó muchos años, para bailar como baila, su sangre gitana puso la pimienta, que le ha dado la fama, de la gitana más gitana, de la región. Tú la has visto jugar, con la pandereta, mover sus polleras y sus pies, con ritmo y pasión. Su pelo, negro, al viento, me recuerda las redes que los pescadores echan al mar, si pareciera la cola, del azabache, corriendo en la pista local. Y hoy la pretendes como novia y mañana como mujer. Quiero conocerte, gitano, quiero saber algo de ti. Tú sabes que nosotros tenemos, leyes y costumbres, que debemos respetar. Y una de ellas nos dice que reconocemos, a un gitano, cuando lo vemos bailar y entonar, con su guitarra, alguna copla que nos haga emocionar. ¡Toma la guitarra, pon los pies en marcha y ponte a demostrarme si eres de mi raza. **Con gran sorpresa, el gitano mayor, vio un zapateo que comenzó lentamente y en unos minutos, el joven gitano, hizo temblar el mesón** Desconozco tu nombre, joven, pero después de tu actuación y si tu me los permites, te llamaré: ¡Hijo, eres el mejor gitano, que en mi vida, vi bailar y serás una gran pareja, para Pompeya, a la que tanto amo y cuidé, para entregarla a un gitano como vos!



Mario Beer-Sheva




DESESPERACIÓN

Escribir, escribir. Es sacarme de adentro lo que hay de mí, de mi imaginación, de mis recuerdos. Recuerdos que me atormentan, que reaviva mis heridas, que me hacen llorar y reír. Sin saber porque río, sin saber porque lloro. Escribo, porque cuando escribo, parecería que me estaría despojando de esta fiebre de ilusión o de realidad. ¿Que es la realidad, que es la ilusión? Son sueños, que dormidos o despiertos, invaden mi conciencia y me impiden vivir .Y sobre todo me impide ver su rostro, su rostro que tanto extraño. Su rostro, que tengo miedo que de apoco se valla esfumando en mi imaginación hasta, que por fin, desaparezca como un sueño-pesadilla que nunca fue. Escribir, escribir para que quede grabado en mis sentimientos la locura que fue nuestro amor. Tengo miedo de volverme loco y no recordarla. No recordar nuestros momentos de amantes lujuriosos, llenos de cariños y de pasión. De promesas y de planes que ya no podremos cumplir. Como poder olvidarla ¿acaso quiero olvidarla? No, no quiero olvidarla, quiero grabarla en mi mente como un amor eterno y sin final. Escribir, escribir para no morir, en esta desesperanza, en esta coyuntura que me hace preguntar a los cuatro vientos y al mismo Dios: *Dime Señor ¿ella a muerto o el que a muerto soy yo?*




Mario Beer-Sheva




EN SAN VALENTÍN

Visitando una noche la feria, de San Valentín donde los enamorados se hacen regalos entre si. Me encontré con un grupo de gitanos, que al son de la pandereta, guitarra, zapateo y palmas, hacían rueda, para disfrutar de una gitana sin par. La gitana bailaba con un rápido movimiento de los pies, mientras sus dos trenzas negras no dejaban de mover. Sus brazos, como aspas queriendo abrazar al Señor, mientras su cintura le daba ritmo y color. Sus ojos, muy negros por cierto, no dejaban de brillar. Me asomé a sus ojos y miré, en ellos la pasión, ardor, el fuego de un gran amor. Nuestros ojos se enfrentaron y fui yo el que bajó la mirada imposible de mantener ante tanta belleza, si señor. Yo comencé con un zapateo, muy sencillo por demás, ella me contesto, bajando la intensidad de su zapateo infernal. Nuestro amor no fue a primera vista, primero fueron nuestros cuerpos que se enamoraron al son de esa música que obnubila la razón. Nuestras mentes ya no funcionaban, éramos presos de nuestro amor. Nuestra pasión nos desbordaba, estábamos desmadrado los dos. *Gitana, gitana mí, hace muchos años que te busco y ya creía que no existías, que eras un sueño que mi mente que creo. Hoy que veo que eres real te pido en matrimonio ante tus amigos gitanos, que serán testigos ante los hombres y Dios. Dime que eres libre para encadenarte a mi amor, y que sea por toda la vida con la venia del Señor Caballero, que recién conozco, y que también me impresionó. Le diré que lo acepto porque lo veo muy varón, muy romántico y señor. Mis amigos los gitanos, serán testigos de nuestra unión y le aseguro que soy libre porque esperaba un caballero como vos.



Mario Beer-Sheva




ESCUCHA, HOY HABLARÉ DE TI
(dedicado a Rosana Martí, amiga y colega)

¡Hoy hablaré de ti!

Nunca te he visto, no conozco tu figura, el color de tus cabellos, el brillo de tus ojos, lo triste o alegre de tu sonrisa, la ternura de tu piel, tus labios, tal vez húmedos pidiendo otros labios, que te faltan para ser feliz. Desconozco tu edad, a que te dedicas y de que vives, donde vives, si hay un hombre que comparte tu vida, o un amante, tal vez.

¡Hoy hablaré de ti!

Porque estoy enamorado de tu forma de escribir, escribes con el alma y eso me demuestra, que piensas con el corazón. Tu alma, valiente y audaz, está preparada, para que la lean cuando tú ya no estés, sin temor, enfrenta la vida
y la sinceridad le hace hablar, de sus profundos sentimientos, que no siempre, se puede demostrar.

¡Hoy hablaré de ti!

Y quiero decirte, que no quiero conocerte, conozco tu alma y me siento contento, leer lo que ella me cuenta. Tu alma es bella, triste y alegre, cambia como el día, cambia como el sol. Al leerte, me doy cuenta, si tu alma sufre o ríe de pasión. Algún día, nos cruzaremos por la calle, no nos miraremos, seremos extraños, pero no para nuestras almas, que se abrazarán con ternura y amor.

¡Hoy al hablarte de ti!

Te recomiendo, escribe, no dejes de escribir, porque es el alimento de tu alma y sin la pluma y la letra no tiene para que vivir.

¡Es todo, lo que quería decirte hoy!


Mario Beer-Sheva




APOGEO

Me miro al espejo, y en él veo tus ojos, verdes, grandes e inocentes. Veo tu boca con una sonrisa que aviva mis ansias. Tu boca, que aún no ha sido besada, que es virgen de deseo y de amor. Tu pelo largo, con un pequeño flequillo. Pelo que quiero acariciar para sentir la juventud que de él desprende. Cierro los ojos y pienso, que daría para abrazarte y me abrazo a mi mismo, porque tú no estás. Eres muy joven para mi y cuando seas para mi, yo seré muy viejo para ti. Todo esto es una ilusión, un deseo que no se cumplirá. Tendrás amores, se nota en ti, eres hermosa, podrás elegir. Tu primavera está al llegar, yo en mi otoño no puedo pensar, nada más, que callar. Mi boca puede callar, pero mi corazón grita de dolor, el no poder hablar, no poder decir lo que tu amor, representaría para mi. Poder tenerte en mis brazos, acunarte hasta que el sueño llegue y después admirarte como se admira a una madona, por bella y por su rostro angelical. Que daría por una caricia de tus manos, por una palabra de amor, por un suspiro de tus labios, que pronto, pronto, hablaran de amor. Tú no me miras, no sabes que existo. Yo en cambio te admiro como una joya real. Día a día vas cambiando de aspecto, ya no eres una niña. Estás tomando la silueta que te hará deseable, que te hará mujer. Tu primavera está llegando a su apogeo. Mi otoño también.



Mario Beer-Sheva




LOBO BLANCO

En lo alto del risco, dominando el valle, *Lomo Blanco*, otea el horizonte. Se trata de un lobo, con un gran manto blanco, su cuerpo corto y fuerte no aparenta los 52 kilos, de su peso, tiene cinco años, y una gran fortaleza. Detrás, de él, espera la hembra la orden que no hay peligro, y poder bajar al valle con sus dos lobeznos buscando un lugar para pasar el invierno. El macho conoce el peligro: el hombre y el clima, antes de bajar al valle, su ojos vigila los matorrales, sus orejas, bien erguidas, parecen radares, que buscan sonidos extraños al bosque, su fino olfato, no está en condiciones por el viento que sopla a su espalda. Sus enemigos, dos cazadores con sus valientes armas, escalan, lentamente para llegar al risco y hacer fuego sobre *Lomo Blanco*. Mientras, el macho, continua, erguido en el risco, vigilando cada movimiento del bosque. De pronto una bandada de patos silvestres, huyen espantados y ese es el aviso que nuestro lobo necesitaba. Se vuelve y le ordena a la hembra, con sus cachorros, que regresen a lo alto de la montaña. El, se trepa a un árbol, afirma sus patas traseras, libera las delanteras, y se prepara para la lucha .Los dos cazadores en fila, y pocos metros uno de otro, pasan bajo el árbol, el primero, arrastrándose, con su arma en banderola y el segundo, al pasar ,el lobo se echa, con fuerza, en sus espaldas, y al momento le cercena la carótida ,el primero intenta descolgar su arma, pero ya es tarde, *Lobo Blanco* de una brutal mordida le ataca le pelvis, y el cazador, con un gran grito y grandes chorros de sangre, cae muerto. Nuestro amigo, lanza un gran aullido y la hembra, con sus crías, van en busca del macho. El peligro había pasado. Mientras, *Lobo Blanco* bajaba hacia el valle, recordó que debía enseñar a sus cachorros que el mayor peligro es el hombre y el clima. ¡Pero que nunca deben enfrentar o engañar al clima!


Mario Beer-Sheva




QUIERO AMANECER

Quiero amanecer, con su cabeza apoyada en su almohada y su respiración, serena, tranquila, y suave, como una sinfonía de una noche de amor...
Quiero amanecer y oler el perfume de su piel, como lo hago con los capullos, de los primeros azahares en la nueva primavera...
Quiero amanecer, robarle el primer beso del día, despertar su primera sonrisa, que sólo sea para mi...
Quiero amanecer, junto a su cuerpo, firme y tibio, con promesas de amor...
Quiero amanecer, y ser el primero, que al oído, le confiese palabras que reavive en ella mi deseo sin igual...
Pero ella no está, el Señor se enamoró de ella y me la quitó. Ya no está su cabeza en su almohada ,no escucho su respiración, no puedo oler el perfume de su piel, robarle el primer beso del día, despertar su bella sonrisa, debo olvidarme de su cuerpo firme y tibio, y nunca más podré hablarle al oído...
No estoy solo,! No Señor ! La nostalgia y la añoranza me acompañan en mi dolor. El dolor más grande, el dolor terrible, el dolor que más siento, que como una daga atraviesa mi cuerpo, y las lágrimas abren sus exclusas marcando en mis mejillas, como un río descontrolado, que baja de la montaña en pleno deshielo, es cuando: ¡Quiero amanecer!


Mario Beer-Sheva



AMOR O AMISTAD

Cuando un amigo me invitó a su casa, para festejar su cumpleaños, nos presentó a sus padres. Su madre de cuarenta años y su padre algo más. Saladitos, jugos, café, confituras, etc. Y la música, infaltable, animando la reunión. Por costumbre y educación le pedí, a la dueña de casa, bailar con ella, como signo de amistad y gratitud. ¡Les ruego que a partir de ahora me presten mucha atención.! Mi mano cubrió su mano, mi brazo en su cintura, su brazo en mi hombro, y a bailar. Su perfume, embriagador, me ayudó a obnubilar la razón, y no pensar como debía pensar. Su mano irradiaba un calor, más allá de lo normal, su pelo apoyado en mi frente. Mientras, yo muy lentamente iba perdiendo la razón... ¡Señor, te pido perdón! ¡Yo creí que era amor.! La música avanzaba, mi mejilla en su mejilla, la seda de su piel creaba, en mi, una nueva sensación .Ella me duplicaba la edad, y yo... ¡Discúlpame Señor! ¡Yo creí que era amor.! Nuestros cuerpos, lentamente, fueron tomando distinta posición, mi brazo, ya en su espalda, mi mano, con su mano, en mi pecho, y su brazo en mi cuello. Yo tan dichoso, soñé que era...¡Te pido que me creas, Señor! ¡Yo creí que era amor.! Cuando mi pierna se apoyó en su pierna, cuando mi mano soltó su mano, y rodeo su cuello. En ese momento, creí escuchar como mis hormonas se multiplicaban, como no sabía lo que pasaba, pensé esto es... ¡Estoy arrepentido, Señor! ¡Yo creí que era amor.! La música terminó, las parejas se separaban. Yo debía agradecer y despedirme, su cara estaba roja y la mía transpirada, me faltaban palabras, ya de mi boca salían sin remedio, palabras que no podía detener, imposible de contener, estaban listar a decir, no podía ocultarlas, oí los latidos de su corazón y pensé... ¡Ten piedad de mi Señor! ¡Yo creí que era amor.! Ella tomándome de las manos, me acompañó hasta la puerta, y con un leve murmullo, me despidió de ella, de su casa y de su hijo...¡Es tan fácil confundir el amor con la amistad! ¿Señor, tu conoces la línea que divide estos sentimientos? ¡Si es así, dímelo ya !


Mario Beer-Sheva



SE TE NOTA

¡No necesitas decirme nada! Se te nota ¡Y como se te nota! Se te nota en esa sonrisa enigmática, que antes no tenías, en tu nuevo peinado, que peinas con más cuidado, en el brillo de tus ojos, que alumbran una esperanza, en tus labios, ahora siempre húmedos, como esperando labios frescos...¡No necesitas decirme nada! Hasta tu caminar es distinto, parece que se desliza tu cuerpo, cuando caminas, tu voz, que era fría, hoy es cálida, y más dulce que la miel, tu maquillaje es distinto, ahora te maquillas para el día y otro para la noche, cosa que yo no sabía...¡No necesitas decirme nada! Veo que compras revistas de modas, que has cambiado de modista, y que ésta te comprende mejor que la otra, tus cigarrillos, hoy importados, suplantaron a las marcas locales, con sólo mirar el reloj sabes que bebida tomar, y en la hora del té, dejas todo de hacer, ¡pues, es la hora del té! ¡No necesitas decirme nada! Se te nota que en tu vida, hay un nuevo amor, es una nueva voz que entró en tu corazón, tus oídos escucharon palabras, que nunca habían escuchado, sus besos son más frescos y jóvenes, conquista con la presencia, y con la mirada, sus promesas son un lujo, que vives por adelantado...¡No necesitas decirme nada! Nada te reprocharé, sólo quiero que sepas que mi puerta queda abierta, igual que mi corazón. Ninguna de las dos te seguirán, las dos quedarán aguardando. ¡Aquí! ¡En nuestro hogar!


Mario Beer-Sheva




LO ESTOY CONSIGUIENDO

¡Ya lo estoy consiguiendo! No diré que estoy curado, pero puedo asegurar que puedo vivir sin ti, hasta el nombre he olvidado. No recuerdo tu dirección ni tu teléfono, y eso es positivo. Sueño algunas noches con tu rostro, pero no escucho tu voz, no me lastiman tus lágrimas, mi olfato olvidó tu perfume, tu provocativo olor de mujer ya no me llama la atención, tu sonrisa, en mi, nada significa... ¡Ya lo estoy consiguiendo¡ Y muy orgulloso, además, camino por lugares, que juntos recorrimos, por plazas que nos vieron amarnos, que fueron testigos de juramentos, que nunca cumplimos, por besos robados, caricias profundas, ternuras infinitas, soles o lunas que nos acompañaron en nuestro amor y que hoy reclaman nuestra presencia, y yo les contesto ¡ya todo terminó! ¡Ya lo estoy consiguiendo! Salgo a la calle, saludo a la gente, ya no soy el ermitaño que tu abandonaste, aquel que en vida renunció a la vida, que pensó que sin ti le esperaba la muerte. La muerte vendrá en su momento, como algo natural, y no como un castigo por haber amado a quien no debía amar... ¡Ya lo estoy consiguiendo! Que nadie me pregunte por la suavidad de tu piel, por tus manos inquietas, por tus besos profundos, por tu voz a miel. ¡Que nadie lo haga, porque no lo recuerdo! ¡Ya has visto, ya lo estoy consiguiendo!


Mario Beer-Sheva



APOYADOS EN EL AMOR

¡Tómame de la mano! Y comencemos a caminar, deberemos tener otro ritmo, la vejez nos alcanzó. Desde jóvenes que estamos enamorados y comenzamos a planificar, nuestra vida, hoy que hemos llegado al final del camino, debemos ensayar otros pasos, de acuerdo a nuestra edad. La música a cambiado, podemos seguir bailando, pero será lento, para no cansar. Nuestra resistencia se ha desgastado, pero nuestros oídos, al escuchar los acordes, nuevamente nuestros pies querrán bailar, les faltará el ejercicio, que se pierde con la edad, pero aquellos compases, nos traerán recuerdos, que me harán sonreír y a ti sonrojar. ¡Tómame de la mano! Uno al otro nos sostendremos y así, paso a paso, seguiremos en la vida que nos dejó amar. Nuestro amor fue creciendo, nuestro placer también. Tuvimos sinsabores, que juntos afrontamos, sin miedo al peligro, porque nuestro cariño nos apuntaló en los momentos difíciles y cuando pasó la tormenta, nos encontró soldados, como en un mismo crisol y a la vida le pusimos el pecho, con valentía y tesón. ¡Tómame de la mano! Con tu mano y el bastón, lentamente cruzaremos plazas y avenidas, sin temer y sin dudar, el camino será seguro, porque somos dos. Y en algún momento te diré un piropo, tus mejillas rosadas, tu mano apretará mi mano y mis ojos te tirarán un guiño, de picardía, de memoria y de gran pasión. ¡Tómame de la mano, salgamos a caminar y afrontemos las calles, con el coraje de los años, que ya no están!


Mario Beer-Sheva





SÓLO PRESTA ATENCIÓN

¡Tu sólo presta atención!


Tus oídos, bien abiertos, las voces escucharás. Presta atención al ruido de la lluvia, en los techos, a los pájaros, anunciando la primavera, a la nieve, caer mansamente, a las hojas, que en otoño, caen de los árboles, el silbido de los pinos, que el viento hace bailar, al mar, cuando llega a la playa trayendo la espuma, que luego se irá.

¡Presta atención!

A las risas de los niños, al suspirar de la niña, que besaron por primera vez,
al ruido del volcán, cuando despierta, el último adiós, cuando el tren parte ya,
al sol con su sonrisa, a la luna, tan curiosa, a las estrellas, que iluminan la noche y se apagan al amanecer.

¡Presta atención!

Y escucharás mi voz, de un loco enamorado, que el océano cruzará, de la montaña bajará, al desierto dejará atrás. Valles, ríos, senderos y bosques, me verán pasar, nadie podrá detenerme, nadie mi voz podrá callar. ¡Y entonces me oirás llegar, repitiendo tu nombre, con el último suspiro que en mi cuerpo habrá!

¡Y a tus píes la vida dejaré!



Mario Beer-Sheva





AÑOS

¿Que cuantos años tengo?
Una pregunta fácil de contestar. Para mi tengo muchos y muchos olvidados, sin mencionar lo que aún voy a olvidar. En los olvidados, aprendí muy poco, en los muchos, aprendí algo que hoy quiero confesar. Es mejor aprender viviendo, que aprender de los demás. De los que uno aprende viviendo no se los olvida jamás. La vida es una escuela, que no se debe olvidar, y los maestros de ella son los ejemplos a tomar. La alegría y el dolor son las dos materias principales. La primera nos enseña que debemos festejar cuando tenemos una ocasión, sin olvidar que el dolor está agazapado y es digno de vigilar. Estas son materias que no tienen examen final, pero que todos los días debemos dar un parcial. De esta forma nos daremos cuenta que descuidarse: ¡jamás!
Con el correr de los años creemos, que a la vida, le hemos tomado la mano, hasta que un día el dolor nos reclama y asombrados decimos: ¿Porque a mi, Dios mío, porque este dolor tremendo que me quita años de vida?
¿Donde van esos años que me han quitado, quien se queda con ellos?
¿Podré recuperarlos para sumarlos a la alegría o los perderé durante el resto de mis días. Los años, son nuestros años. Buenos o malos, pero son nuestros. Vamos acumulando y no podemos rechazarlos. Y es por eso que cuando me preguntan: ¿Que cuantos años tengo? Yo les contesto tajante y breve: ¡Pocos, no cuentes con ellos!


Mario Beer-Sheva





SOMOS AMANTES

Ya no soy tu pretendiente, ya no te invito a bailar, ya no somos novios, ya no recibes flores cuando a tu casa me invitan a entrar, ya no necesito pedir permiso a tus padres para llevarte a una fiesta, ya no hablamos de casamiento, del salón, de la familia a invitar, de tu vestido y nuestra luna de miel. Y yo te diré porqué...
¡ Por que somos amantes y así lo hacemos saber !
A la noche al acostarnos, en la cama, que conocemos tan bien, nos tomamos de la mano...Tu me dices: *que descanses* y yo te contesto: **buenas noches mi bien**... Por la mañana me indicas que ropa debo ponerme, para cuidar mi salud, me recuerdas los remedios que debo tomar y me vigilas, a que hora lo hago y si lo hago bien.
¡ Por que somos amantes y así lo hacemos saber !
En la calle caminamos, tú del lado de la pared, yo apoyado en tu hombro, para alivio de mi pie. En el parque, al sentarnos, con mi pañuelo limpio el banco donde tú te sentarás. En invierno al sol y en verano a la sombra, todo lo haga para que te sientas cómoda, también. A la tarde regresamos, a nuestro hogar, a la hora del té, y mientras lo tomamos, rodeados de fotos y recuerdos, nos miramos con ternura, con cariño, con respeto, y a coro decimos :
¡ Por que somos amantes, y así lo hacemos saber !


Mario Beer-Sheva




POETISA ANÓNIMA

¡ No te conozco ! Nunca te he visto, no conozco tu cuerpo, el color de tu pelo ni el brillo de tus ojos. Desconozco la edad que tienes, hay veces que pareces tener muchos años y otras, se nota que tienes poca experiencia y eso te quita años.
¡ Si ! Conozco tu alma, cuando se desnuda en un verso, conozco tu corazón, cuando se abre con un poema, que estruja mi corazón, conozco tus sentimientos, cuando leo tus pensamientos y veo que son iguales a los que tengo. Semana a semana, leo tus versos, y ellos me acompañan durante los siete días, días que indago, inquiero, averiguo, pero no consigo saber quien eres.
¿ Porqué te escondes ? Porqué vives escondida con esos pensamientos, que asombra a cualquiera. ¿ Porqué no te haces conocer ? Porqué no pones ante el público, para el disfrute, tu inteligencia, tu facilidad, y tu aguda observación.
¿ Acaso eres maltrecha, con un grano en la nariz, o tus caderas te hacen renquear de los dos pies ?
Si es así, quiero decirte, que nada de eso tiene importancia. Lo importante es tu mente, tu corazón, tus sentimientos. Son todas bendiciones que demuestras en tus versos, en tus pensamientos.
No muchos tienen el poder que tu tienes, que cautivas con tu escritura, que es una forma de hablar y llegar a tu público en el anonimato total. No cualquiera enamora con su escritura, sin necesitar su presencia. Yo cuento los días, para volver a leerte. ¡ Leerte es volverte a ver !



Mario Beer-Sheva



MOZO

¡ Mozo !
Mi copa está vacía y lleno mi corazón, de rabia y locura, necesito tu licor, que calma mi dolor, adormece mi pena y me da fuerzas y esperanzas, para vivir con el consuelo, de mañana, el nuevo día, que renace en la ilusión.
¡ Mozo !
En esta mesa te estoy llamando, mi caso es grave, no pierdas el tiempo, mi vida corre peligro, ya está por salir el sol. Y tu sabes, que el nuevo sol, de la mañana, me avisa que debo regresar, algo mareado, apoyado en las paredes y abrazado a los árboles, a encontrarme con la cama y esperar a mi amada, que nuevamente recibirá mi amor.
¡ Mozo !
Tu brebaje hace milagros, fue creado por el Señor, para hombres como yo, que adormece sin olvidos y recuerda sin dolor, que mantiene la esperanza, que la vida tiene revancha y la próxima puede ser la ocasión. El amanecer se está anunciando, debo irme, despacio y con cuidado, espero llegar a tiempo a mi nido de amor.
¡ Mozo !
La botella vendrá conmigo y cuando ella vuelva: ¡ brindaremos los dos !


Mario Beer-Sheva



4 comentarios:

  1. Mario, miles de gracias por ese escrito tan maravilloso que me has dedicado, aun así sin conocernos, pero que como dices dos almas que escriben se conocen y se hablan.

    ResponderEliminar
  2. Son marabillosas sus palabras y lo escribe

    ResponderEliminar
  3. me encanto es muy inspirador,empieza el gusto por el valor de cada letra creando historias...http://inspirateunminuto.blogspot.mx/

    ResponderEliminar

La magia de las palabras abre las puertas de un mundo infinito, donde cada página es un viaje y cada lectura un encuentro con la belleza de la imaginación.

Mi eterna gratitud por vuestra visita.

Rosana

Entradas populares